El chocolate caliente o chocolate de taza es una de las bebidas más sabrosas y suele estar presente en la mayoría de las fiestas tradicionales, acompañados de otras delicias dulces que nos sirven para mojar.
Pero no solamente se trata de una bebida para disfrutar en estas fiestas, sino que se puede tomar durante todo el año y sobre todo precisamente en épocas de invierno, se trata de una alternativa deliciosa para calentarnos.
¿Sabes cómo hacer el mejor chocolate caliente para taza, para acompañar con los más exquisitos dulces? En este artículo te explicaremos paso a paso cómo realizar el mejor chocolate a la taza, para disfrutar solo, con amigos, o en familia.
La historia del chocolate a la taza
¿Conoces los orígenes de esta increíble bebida? La apasionante historia comienza por la llegada del chocolate, que fue traído a España durante el cuarto viaje de Cristóbal Colón al “nuevo continente”.
Allí fue cuando descubrieron que tanto los aztecas como los mayas, consumían un producto con características tanto amargas como picantes que llevaba chocolate, es decir, una bebida bastante diferente a la que conocemos hoy.
Luego de la llegada de Hernán Cortés de su expedición, quien le presentó a Carlos V el secreto del chocolate, este comenzó a lograr mayor aceptación en España en primer lugar, y después en el resto del continente.
Las propiedades nutritivas y estimulantes del chocolate hicieron que este se convierta en uno de los alimentos favoritos. Incluso se pensaba que tenía componentes afrodisíacos. Pero no podía ser consumida por todo el mundo, ya que su precio era verdaderamente alto.
El consumo de chocolate dio lugar al chocolate para taza, cuando ya este había pasado a ser un manjar al que podía acceder toda la población, convirtiéndose su versión para taza en una bebida nacional.
El chocolate comenzó a llegar no solamente de América, sino que se abrió una línea de comercio con la India que permitió un mayor ingreso de este manjar, por lo que la gran cantidad de cargamentos que llegaban le permitió a todo el mundo tener acceso.
El chocolate históricamente era molido a mano, hasta que comenzaron a aparecer los primeros molinos mecánicos durante el Siglo XIX. A esa pasta que se obtenía se le comenzó a agregar una parte de azúcar, además de ser condimentado con otras especias, como el clavo, la canela, y la pimienta.
El consumo de chocolate para taza se fue haciendo muy popular en todo el mundo, y durante el Siglo XX se ha convertido en una de las infusiones más utilizadas en el planeta por sus propiedades nutritivas y por la gran satisfacción que produce su sabor, siendo la bebida más elegida por los niños.
Cómo hacer el mejor chocolate a la taza
Para realizar un chocolate para taza exquisito, se necesita 1 litro de leche, 300 gramos de chocolate de repostería con 70% de cacao, 40 gramos de azúcar, y una pizca de sal.
El primer paso es calentar la leche a fuego medio, para que una vez que se encuentre tibia, colocar el azúcar y mezclar bien. Las medidas de azúcar dependen de la cantidad de chocolate que se incorporará en la preparación.
Si utilizas el chocolate de repostería con 70% de cacao, debes tener en cuenta que tu preparación será bastante intensa, por lo que no se necesita una gran cantidad de azúcar.
En el caso de que el chocolate que utilices no cuente con ese nivel de cacao, puedes agregarle una mayor cantidad de azúcar por persona, pero debes tener en cuenta que esto es una cuestión de gustos. En este primer paso también debes agregar la pizca de sal.
Una vez que la leche se haya calentado lo suficiente, es el momento de agregar el chocolate, y dependiendo de cómo lo pongamos, será el tiempo que lleve fundirse en la leche.
Te recomendamos que lo partas en onzas, para que este logre fundirse más rápido, y terminar con la preparación antes. En el caso de que quieras agregarle una pizca de otros sabores, puedes agregarle una vaina de vainilla, o una ramita de canela.
Es muy importante que durante se funde el chocolate en la leche, estemos constantemente revolviendo, hasta que veamos que este se ha disuelto completamente.
Una vez que hayan pasado aproximadamente 8 minutos de revolver constantemente sin retirarlo del fuego, la preparación entrará en estado de ebullición. Después de un minuto de hervor, debemos retirar del fuego la preparación, y sin dejar de remover.
Ahora hay que ofrecer a la preparación un segundo hervor. Se debe volver a poner el cazo en el fuego, y continuar removiendo hasta que el chocolate con la leche vuelva a hervir.
Una vez que haya llegado nuevamente al estado de ebullición, nuestro chocolate para taza estará listo para disfrutar.
Tú puedes controlar el espesor del chocolate para taza que servirás, y en el caso de que la preparación no haya quedado con el espesor que tú estabas buscando, tienen varias opciones.
Una de ellas es reducir la cantidad de líquido poniendo nuevamente a hervir el chocolate hasta que se quede más espeso, mientras que otra de las posibilidades es agregar almidón de maíz a la preparación, disuelta previamente en leche fría.